Entre una de las creencias erróneas que aún se sostienen, está la que dice, que el genoma del ser humano está compuesto sólo por 23 cromosomas. Y está avalado por un concepto que indica que todo lo que pueda ser visto por el hombre, existe. Y todo aquello intangible corresponde a elementos subjetivos y que entregan poca credibilidad. Aunque muchos investigadores y publico en general, tenga la certeza que hay algo mas, que no sabemos.
En nuestros días, es evidente que el tiempo,
los fenómenos atmosféricos, la propagación electromagnética en fin muchos más
comportamientos que son llamados anómalos, erráticos, son reconocidos como actividades del éter.
Denominación que se les dio por ser origen desconocidos y no demostrables. Por tanto, no son considerados en la ciencia.
Es relevante recordar que hace unos pocos
años, se consideró que al interior del núcleo celular, existía además de los
cromosomas, material que no tenía
formación cromosómica, la que designaron que correspondía a genoma basura. Y
pasado un tiempo breve se rectificó aquella apreciación, afirmando que aquel
dichos había sido desafortunado.
Ese material que
existe al interior del núcleo y nucléolo
es al encargado de dar forma a un grupo de genomas que intervienen en la
conformación de un ser humano y son: Los 23 cromosomas, que corresponden al
Genoma Estructural, que es el encargado de formar las estructuras corporales
del Ser Humano, llámense estos brazos, pulmones, corazón etc. Pero sin considerar los genes propios,
correspondientes a la mitocóndria y a los cloroplasto etc., que forman parte de
sistemas corporales de control.
Debe agregarse el
genoma del ambiente, de herencia materna, quien entrega características
especiales a la descendencia. Faltando por considerar el Sistema de control del
genoma estructural que se encarga de
variar sus parámetros hormonales de acuerdo a su actividad y por último el
Genoma de la luz, que se refiere a el pensamiento, amor, memoria etc.
Y por último, hemos llegado a la parte final
del Genoma del ser humano, y que son lo que podríamos llamar el Genoma del
aura, en el que se encuentran, los
interruptores que son quienes activan o desactivan una enfermedad, esto nos
permite comprender, el por que, una
enfermedad puede estar en un ser, desactivada o activa.
El genoma que a
partir de ahora reconoceremos como Genoma Estructural y que fue el que se logró
publicar el año 2003. Posee entonces la información de las componentes
estructurales del cuerpo, como único dato, motivo por el que no se puede
comprender ni descifrar la información publicada.
Faltaría encontrar
los componentes que llevan a la regulación de los metabolismos que cada uno que
los sistemas requieren. Dicho esto, es posible comprender cómo un cuerpo humano
logra crecer, desarrollarse, multiplicarse,
regenerarse y permanece en el tiempo.
Hasta el momento la
medicina, la ciencia y la tecnología a intentado encontrar la ubicación de
estos componentes. Su complejidad radica en que ellos están insertos en las
células y en una mezcla indivisible con
las componentes del aura de alto nivel.
En la creación a los
seres se les entregó una aliento de vida y su luz. Por lo tanto sólo algunos
han sido capaces de mantener el concepto del Aura, que se encargaría
básicamente de inter relacionarnos entre las personas y los seres cercanos, es
claro que también el aura posee otra información que nos está interrelacionando
con la conciencia global, que regiría a todo el conglomerado humano.
Otros también
aseguran, que el ser humano tiene información del hábitat en que vivieron sus
ancestros y de esta forma se logra definir al fenotipo. Pero como esta tesis no
ha sido posible comprobarla. Para todo el concierto científico, no existe. Esta
parte del genoma, se le conoce como el Genoma Adicionado, pues en el existen
genes directores de microrganismos heredados y microrganismos adquiridos por la
persona.
Otra de las
complicaciones con que se han encontrado los investigadores es que estos
componentes, son sin estructura que los soporte. (es Luz) Esta es, una gran diferencia con respecto a
los cromosomas de la parte estructural.